Somos Colocolinos organizados que continúan el legado humilde y rebelde que nos entregó David Arellano. Buscamos entregar una sonrisa al olvidado, al que sobrevive en la calle, al que se las ingenia para no perder la esperanza.
Repartimos un plato de comida caliente, café, pan y alimento para sus fieles mascotas, los miércoles y viernes de cada semana.
Vamos en ayuda del hermano en condición de calle.
Tenemos varios puntos en la comuna, restringidos por la pandemia y los permisos. Pero no pararemos y no hemos parado desde Marzo. Somos autogestionados, no tenemos apoyo ni de Blanco y Negro ni del Club Social.
Ayúdanos, en la calle no discriminamos colores